top of page

EL ÚNICO ENCUENTRO

En memoria de Jairo Ortiz y de todos ellos.

Una bala ensangrentada

contra el asfalto.

Pudo haber sido mi hijo

el hijo asesinado.

Esa bala, su bala,

la bala asesina

que perfora

el pecho

silbante

que atraviesa

y parte en dos

lo que pudo ser

pero no pudo.

Una bala ensangrentada

contra el asfalto.

Rastrero testimonio

del único

encuentro

con mi hijo,

el hijo asesinado

que nació en mí

y lo fue

como fue tuyo,

como será.

El único encuentro

entre ese hijo nuestro

y su asesino.

Una bala ensangrentada

contra el asfalto.


bottom of page